Irving Penn
Cada vez que voy a hacer el café matutino o a comprar tabaco en el bar que tengo al lado de casa, me encuentro con lo mismo. El típico capullo que está fumando en la puerta del bar y en el momento que pasas por su lado te repasa de arriba a abajo, notando como su mirada se clava en todas tus santas posaderas. No lo soporto, es más, muchas veces me entran ganas de plantarme y soltar alguna barbaridad. Pero sé que no lo haré, soy demasiado cobarde y además corro el riesgo de que luego se me termine indigestando el café...
8 comentarios:
Se creen con ese derecho divino, me pregunto qué pasaría si nosotras hiciéramos lo mismo, luego hablan de putas...si ej que...
Un beso!
Hay mucho idiota ahí fuera... en fin... un beso guapa!
Lo peor del caso es que siempre es el mismo...! ;)
Besos hermosa!
El día que tengamos el valor de hacerlo todas, el mundo sufrirá una auténtica revolución! ;)
Besos hermosa!
A mi vecina le pasó lo mismo, y cambió de bar, y le volvió a pasar lo mismo y cambió de bar , le volvió a pasar lo mismo , cambió de culo, le volvió a pasar lo mismo , y escribió en su lujurioso culo:
¡ Maricón el que me mire el culo !
Los mirones han huido para siempre.
saludos
m.i.
Maricón se escribe con acento, no? ;)
jajajajaj tu vecina es mi nuevo ídolo! jajajaj
Besos!
Pobrecilla...
Una mártir del machismo.
Si ya lo digo yo que soy una santa, pura y casta mártir... ;P
Besos!
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